Se perdió el plebiscito, pero nunca el ánimo de los colombianos de
vivir en paz. Con el cuento de que el castrochavismo se iba a tomar al país si
se votaba el SÍ, ganaron los opositores del acuerdo con las FARC. A palabra
seguida decían que si triunfaba el SÍ venía el “coco”, aquel fantasma
imaginario que nos dibujaban nuestros padres cuando niños, en los momentos en
que nos portábamos mal, no queríamos comer o dormir.
Por apenas 54 mil votos ganó el NO y con una dañina abstención
equivalente al 63% se cerraron las elecciones plebiscitarias. El SÍ terminó
siendo el “coco” de muchas personas que se creyeron en la existencia del
espíritu maligno que se les venía encima si votaban favorablemente el pacto de
La Habana. Y que la oposición cantó en la víspera: “Duérmete niño. Duérmete ya,
que viene el Coco y te comerá”.
Con ese murmullo convencieron a muchos. Desgraciadamente la democracia
colombiana ha venido de capa caída con la práctica de la abstención reiterativamente.
El voto obligatorio no cae bien entre la mayoría de los políticos, todos los
intentos de legalizarlo han quedado en nada, puesto que la abstención los
favorece. ¡Es la hora de abrir otra vez el debate!
Hay que recordar que quienes van al ejército son los muchachos que
pertenecen a las clases sociales más pobres, como también son guerrilleros los
niños y jóvenes campesinos más humildes de la zona rural. Los hijos de los
ricos y de la clase media no van al ejército ni tampoco son reclutados para la
guerrilla.
Toda vez que es la esperanza, que existe entre los colombianos para
que la luz llegue al final del túnel, la que motiva para seguir luchando por un
país mejor y en paz, existe en el ambiente una perseverancia por acabar con la
violencia, aún ganado el NO, entendiendo que la tranquilidad social es
fundamental para el progreso humano y material de la sociedad.
Pues la madeja hay que desenrollarla. No es el momento para
procrastinar el sociego a cambio de la vanidad y la envidia de ciertos dirigentes
que dividen a la nación entre buenos y malos por pensar de manera diferente.
Posterior a las elecciones del 2 de octubre pasado, se han levantado las voces
de los representantes del NO, sin que hayan puesto a funcionar el retrovisor
que les permitiría observar que sin FARC la actividad económica y social en
corto tiempo ha mejorado en el territorio nacional.
POSDATA: Del
filósofo francés Jean Le Rond D Alembert: “La guerra es el
arte de destruir hombres, la política es el arte de engañarlos.”
TE DESTACAMOS: Ganó la presidencia en
Estados Unidos Donald Trump. Durante la campaña presidencial de ese país no
menos de trece figuras de la farándula (actores, cantantes, comediantes, etc) y
uno que otro escritor, habían expresado que si ganaba Trump, volarían a Canadá,
España o Sudáfrica. ¿Cumplirán estos personajes su promesa?
(18-11-16)