MONTERÍA: PERLA DEL SINÚ
Por Édgar Vergara Figueredo
Según la historia, Antonio de la Torre y Miranda llegó al sitio donde estaba edificada la ranchería de “las Monterías que llaman de Buenavista” al finalizar el mes de abril de 1777. De la Torre señaló el día 1° de mayo de 1777 para efectuar el traslado. Y escribió: “En la banda izquierda fundé el sitio San Jerónimo de Buenavista trasladando a él las imágenes, campanas y alhajas de la iglesia de la Montería que estaba fundada en terreno anegadizo, y a dos leguas de distancia internada en las ciénagas, la delinié el día 1° de mayo de 77”
Después de su fundación, cuenta la historia que en 1783 la población fue objeto de un violento ataque por los indios del Darién acompañados por los del Sinú. Se apoderaron de los vasos sagrados, de las joyas, así como de la imagen de San Jerónimo, luego procedieron a quemar la iglesia y las casas del poblado; ante estos hechos vandálicos, los habitantes se ocultaron en los bosques cercanos hasta cuando llegaron los auxilios de las autoridades. Esta villa que en el pasado fue de apenas 884 personas, ha sido objeto de grandes transformaciones en cuanto a población, geografía y economía, hasta convertirse en la capital del departamento de Córdoba.
Luis Striffler quien visitó la región del Sinú en 1843, en busca de riqueza, describe a Montería de la siguiente manera: “Este pueblo igualmente abrigado por una albarrada artificial, presenta una vista más pintoresca que los demás pueblos de la costa, que en general no se revelan al viajero más que por una aglomeración confusa de techos pajizos en que ninguna verdura alegra la pinta blanquizca o cenizosa. En Montería, lo menos cada casa se encuentra colocada a la sombra de un bosque de naranjos. Existen tantos de éstos últimos, que las frutas de ellos solo abastecen el mercado de Cartagena. En el tiempo de la cosecha se ven grandes embarcaciones cargadas solamente de naranjas que llegan al Zapote para de allí ponerse a la vela y seguir la costa hasta Cartagena. Y muchas veces resulta también que dichas embarcaciones, detenidas muchos días por los vientos contrarios, se ven en la necesidad de echar al agua su carga, que se ha podrido por causa de la demora, y volverse vacías a procurar compensar la pérdida con un nuevo cargamento”
En 1876 tenía Montería 4.000 habitantes, en 1905 16.000, en 1916 23.000, en 1946 30.000, en 1977 179.600 y en el último censo registró cerca de 360.000 personas. Tuvo la ciudad un notable progreso durante el siglo XIX y principios del XX, como enclave. Así, hacia la mitad del siglo XIX llegaron firmas como la Thompsom & Hunter de Londres que sirvió de base a la Compañía Americana Standard Oil Co, la cual invirtió más de 800.000 dólares en exploraciones de petróleo, la Compañía Francesa del Sinú en busca de oro, y la George D. Emery Company de Boston que explotó y exportó madera.
En 1910, se dieron dos hechos significativos, los cuales fueron: la autorización oficial para la creación del primer colegio de secundaria, idea impulsada por David Martínez y Francisco Cabrales Lora y en esta misma fecha se concedió privilegio por quince años a Luis Pocaterra para la instalación de la primera planta eléctrica. Posteriormente, en 1915 comenzó a funcionar el Banco del Sinú, cuya mayoría de propiedad era del Banco Industrial de Cartagena.
Montería, goza de un progreso relativo, pues el Norte pujante y el Sur empobrecido. La ciudad ha sido administrada por gobiernos con baja calificación en cuanto a gestión y aprovechamiento de los recursos financieros y por lo tanto han prestado poco servicio a su desarrollo. La economía de sus habitantes se ha sustentado en el comercio, la ganadería y la agricultura y ahora el servicio que toma auge. ¡Pero, todavía nos queda un camino por recorrer para ponernos al día!
POSDATA: “El progreso social es consecuencia del progreso individual”, sentencia el tratadista inglés Samuel Smiles.
