PREFERIR A LOS MEJORES

Por Édgar Vergara Figueredo

Es buena hora para que los candidatos bajen el alto tono y eviten polemizar sobre asuntos ridículos. Sin duda, el nerviosismo ha invadido las campañas políticas por el temor a perder, imponiéndose a última hora la violencia verbal en algunos frentes. Cualquier intervención que hagan los postulados en este momento tiene que ser clara y muy clara, de otra manera se entiende que es para ocultar la falta de ideas programáticas. Los candidatos de partidos desaparecieron, ahora son representantes de una bolsa de fracciones que nada enarbolan, lo que ha traído la disolución de las ideas, pues no es fácil compatibilizar en el cardumen un discurso que exige puntualidad para no mentir.

El desempleo reinante es la causa para la proliferación de candidatos, convertidos en políticos; lo malo, que algunos de ellos no tengan vocación ni preparación suficiente para este ejercicio. De ese abanico, el ciudadano, en su sabiduría, tendría que señalar al suyo. A pesar de que presumíamos que la época electoral en el país iba a ser tranquila, los actos de violencia, de amenaza y de asesinato de candidatos que se creían acerados, rompieron la paz. El derroche de dinero ha atizado el ambiente y también facilitado la celebración de manifestaciones manipuladas, cuyas imágenes han servicio para mostrar escenarios de triunfo inexistentes. No obstante la gran cantidad de publicidad, se quedó sin debatir el abuso de poder de los dirigentes regionales que han patrocinado y ejecutado actos de corrupción. Se prefirió el silencio que borra la historia, antes que la pura verdad.

En Córdoba y Sucre, Montería y Sincelejo, donde habita una mayoría de población en estado de miseria absoluta, nada es claro. En este territorio, la pobreza no ha disminuido tan drásticamente, a pesar de haberse contado con recursos aparentemente invertidos en capital social. El crecimiento de las coberturas en los campos de la educación, la salud y la vivienda no es satisfactorio. En el sector de la educación, la calidad no ha mejorado, a pesar de ser el principal factor para lograr una juventud preparada para el desempeño que demanda el sector productivo y empresarial, la política y el manejo del Estado. En el de la salud, se han realizado contratos torcidos que han contribuido a la merma de los presupuestos destinados a esta finalidad. En cuanto a vivienda, las fluctuaciones del flujo de recursos viene debilitando la solución para cubrir el déficit habitacional de los estratos 1, 2 y 3 de la población.

Al lado de este tumulto de dificultades y pobres, ha crecido un sinnúmero de caciques que han construido grandes castillos de riqueza a costa del tesoro público. Y si se esculcara su origen, se podría comprobar que no proviene de oficio lucrativo que pueda acreditar su acrecentamiento tan veloz. Éstos, o sus representantes, deberán derrotarse en las urnas. Frente a este horizonte, se impone el carácter regional para impedir que el voto se encamine por aspirantes dañinos, en virtud de que ellos representan la piltrafa del pasado.

A pesar de todos los acontecimientos, se espera que sea un domingo de fiesta para ganadores y perdedores, en vez de ferocidad. De nosotros mismos dependen cuatro años distintos, o peores si amarraditos sufragamos por quienes han manejado suciamente el Estado Regional. El ciudadano será el encargado de descubrir al deshonesto que compra y vende el voto y al que planea el fraude por mínima prebenda. Si votamos bien, podríamos detener el ascenso de los títeres convertidos en candidatos, los cuales, son bien reconocidos, por haber hecho parte de los equipos que han gobernado calamitosamente a nuestra región en los últimos años.

POSDATA: La mala selección de gobernantes es una enorme equivocación, según el emperador italiano Severo: “El que compra un empleo venderá al por menor lo que compró al por mayor”

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Design by Radium | Bloggerized by Radium