Edgar Vergara Figueredo
Las empresas públicas y privadas son creadoras de empleo y motor del desarrollo económico y social del país. Al Estado le corresponde dirigir la economía nacional. Y los ciudadanos esperan que los empresarios ejerzan su tarea dentro del ordenamiento legal y jurídico del país y respeten los derechos de los trabajadores. Ciertamente, los empresarios, en desarrollo de su tarea van en busca de beneficios, que es el ideal, pero a costa de ese objetivo asumen riesgos por invertir su dinero en los negocios. La más sencilla interpretación de asumir el riesgo se concentra en el refrán: “quien no arriesga un huevo, no tiene un pollo.”
El emprendedor puede tener cincuenta, cien o más cualidades. Pero indudable es que los colombianos esperan tener unos empresarios responsables, honrados, creadores, líderes, planificadores, imaginativos, disciplinados, visionarios, ecuánimes, optimistas, talentoso y entusiastas, como atributos principales. Muchas personas creen que la ambición de ciertos empresarios choca con la honradez y tal creencia puede ser cierta, cuando hemos sido espectadores del engaño a que han tenido que someterse los ahorradores en más de un caso sucedido en el país.
Últimamente, el incidente de Interbolsa es un ejemplo de barbarie, el cual ha sido liderado por un grupo de empresarios, y como es de naturaleza desequilibrada se prevé, que los involucrados sean acusados por la Fiscalía de los delitos de falsedad en documento, fraude procesal y, eventualmente, estafa, abusos de confianza, administración desleal de bienes de la empresa y concierto para delinquir, como lo ha expresado el Fiscal General de la Nación. Pero también están implicados en el sonado escándalo funcionarios de la Superintendencia Financiera, incluido el jefe de la entidad Gerardo Hernández Correa, cuestión que resulta más grave.
Así como hay sucesos malos, también hay buenos. Una mirada al sector empresarial de Colombia entrega un balance positivo en el año 2012 (Revista Portafolio), al destacarse que dos empresas de propiedad del Estado, como son la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol), que es la líder, y Empresas Públicas de Medellín (EPM) se destacan en la lista, entre más de mil, al contar con los mayores activos e ingresos operacionales del grupo.
Sin embargo, las utilidades de Ecopetrol en el año 2012 fueron diez veces más que las recibidas por EPM, ganancias aseguradas por la posición preferencial de pertenecer Ecopetrol al sector hidrocarburos. Solamente, en activos, le ganan a EPM las entidades financieras Bancolombia, Banco de Bogotá y Davivienda. En materia de utilidades el récord se lo lleva Ecopetrol y EPM figura en el tercer lugar del mismo grupo.
Aún quedan rezagadas las Pymes (pequeñas y medianas empresas), que a pesar de recibir algunos estímulos, al sector todavía le falta mucho. El mercado externo está en posibilidad de jalonar las exportaciones de bienes y servicios de la familia Pymes y no hay motivo para abandonarla. Pues lo que se espera es que la empresa colombiana, en conjunto, siga expandiéndose y sea capaz de mantener el empleo de los recursos, especialmente de mano de obra.
POSDATA: Es un principio del tratadista inglés Thomas Carlyle: “El hombre ha sido creado no para dudar, sino para trabajar.”
(07-06-13)
