Edgar Vergara Figueredo
Hay ministerios que suenan diariamente. Por
ejemplo, el de hacienda y del interior. Otros ocasionalmente y cuando llega la
epidemia. Así la mayor tarea que ha tenido el ministerio de salud en los últimos
años ha sido la atención del chikunguña, el zika y la defraudación de las arcas
de las EPS por sus propietarios y el mal servicio prestado por ciertas de esas
instituciones.
Mientras algunos ministerios vienen desempeñando
sus principales atribuciones de manera sobresaliente, otros desconocen
totalmente algunas que les ha señalado la ley y se refunden en sus propias
dependencias, verbigracia, las contenidas en la Ley 1251 de 2008 sobre
protección y defensa de los derechos de los adultos mayores.
Como caso concreto. El país quedó sorprendido
esta semana por las imágenes dantescas que se observaron a través de la
televisión, en el momento en el cual Jesús Alfonso López en el municipio de
Ocaña atacó a puñetazos y patadas hasta derrumbar al adulto mayor Sigifredo
Patiño en plena vía pública. Ese escenario ha podido repetirse en otras
ocasiones, pero nunca se había visto la manera salvaje y torpe del agresor
(frente a un motociclista que ni siquiera se conmovió de lo que veía) contra el
indefenso hombre que cayó al suelo sin poder hacer nada, puesto que se
encontraba en un estado indefenso frente al arrogante bárbaro.
Hasta el momento la única sanción que ha recibido
el victimario López fue la expulsión del Centro Democrático, grupo político al
cual pertenecía, pero en una país politiquero como el nuestro es posible que
pronto lo veamos afiliándose a otro partido, de esos inmorales que abundan en
el territorio nacional. Lo demás del incidente se inició con la incapacidad del
agredido Patiño y la denuncia contra el atacante López ante la Fiscalía General
de la Nación.
Lo sucedido en Ocaña nos lleva a una reflexión
sobre la mencionada Ley 1251, pues bien, el ministerio de protección social
tiene la responsabilidad de hacerla cumplir estrictamente y debió actuar en
este caso porque se le vulneró un derecho a un adulto mayor. Parece que los
puños y patadas que le dio López a Patiño no se sintieron en las dependencias
del ministro Luis Garzón, cuando su obligación era repudiar el maltrato y
atentado contra la vida de esa persona.
POSDATA: La eliminación de la discriminación,
maltrato, abuso y violencia sobre los adultos mayores es un derecho humano
postulado en la constitución y la ley.
TE DESTACAMOS: En este evento de Ocaña,
mucho había que exigirle al Defensor del Pueblo Jorge Armando Otálora, pues es
de competencia de este ex funcionario defender los derechos del adulto mayor
ante las autoridades, pero como andaba tan enamorado no tuvo tiempo para
ocuparse de este repudiable caso.
(29-01-16)
