PRELUDIO: La nación sigue convulsionada y la
gente siente la epilepsia inmoral estructural. En medio del escándalo de la
policía nacional, el miércoles pasado presentó renuncia el general Rodolfo
Palomino. El gobierno, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos y del
ministro de defensa Luis Carlos Villegas, que hasta el último momento lo
respaldaban, se la aceptaron al igual que el retiro. Palomino quería
atornillarse. Pero salió gracias a la apertura de investigación, que en su
contra, anunció el procurador general de la nación Alejandro Ordóñez, en tanto
la prensa nacional reafirmaba los hechos dolosos del cuerpo policial. A la
gente le interesa que la Procuraduría y la Fiscalía actúen porque los actos denunciados
son gravísimos.
Ahora la epilepsia se traslada al
campo social porque está descompuesto. Con razón, las centrales de trabajadores
han convocado a un paro nacional para el próximo 17 de marzo, aduciendo el
pésimo ambiente social del país: descontento entre la clase trabajadora y los
jefes de hogar y los pensionados que reclaman mejor calidad de vida.
Los sindicatos demandan cumplir las
promesas hechas por Santos, que ante el vacío que dejaron han contribuido al
deterioro del bienestar en el 2015 y en el presente 2016. Piden el mejoramiento
del nivel de ingresos de los pensionados (bajando la contribución a la salud
del 12% al 4%), la reducción del precio de la gasolina y de los productos de la
canasta familiar, la reconsideración del aumento del salario mínimo legal
mensual del 7% y el cumplimiento de los acuerdos
firmados por el gobierno con las organizaciones campesinas y los camioneros.
El caso de
los pensionados es singular. Santos había anunciado el 6 de junio de 2014 el respaldo al proyecto de ley que cursaba
en el Congreso de la República disminuyendo los aportes a salud de los pensionados.
En esa fecha, dijo: “Ustedes (los
pensionados) han sido las víctimas de un sistema lleno de dificultades, de
obstáculos, de burocracias, inclusive de corrupción. Yo me comprometí, y
quiero anunciarles a ustedes el día de hoy, sé que un anhelo de todos los
pensionados es que se reduzca la contribución a la salud…”
Pequeña historia: el proyecto de ley 183 de 2014
que reducía del 12% al 4% el aporte de salud de los pensionados a partir del
1o. de enero de 2015, aprobado en primer debate en plenaria de la Cámara de
Representantes, fue saboteado por los ministros de hacienda Mauricio Cárdenas y
de trabajo Lucho Garzón, sin tener en cuenta el compromiso moral del presidente
reelegido.
POSDATA: “Así le paga el diablo, a quien bien
le sirve”.
TE RECORDAMOS: Los artículos 37 y 38 de la
Constitución garantizan el derecho de la gente a reunirse pública y
pacíficamente y el de libre asociación para el desarrollo de sus
actividades
(19-02-16)
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