DESVENTURA PARA EL PAÍS NACIONAL

El país nacional no ha podido aceptar que los gobernantes no respondan políticamente por sus omisiones y extralimitaciones. El país nacional está constituido por los que “piensan en su trabajo, en su salud, en su cultura”, y en su bienestar social, distinto al país político que piensa en la propiedad de la burocracia y de los contratos, y “en su mecánica y en su poder”, según Jorge Eliécer Gaitán. Lo cual consideró un “tremendo drama en la historia de un pueblo.”

El país nacional siente lo que pasa en la nación cuando se altera el equilibrio que debe existir entre gobernantes y gobernados. Ya es común que los gobernantes y políticos de turno repitan los mismos errores de sus antecesores y sin el menor escrúpulo se nieguen a responder por sus actos.

Existe una excesiva desconfianza de la gente en su clase dirigente, en el gobierno y en la administración de justicia imposible ocultar. El Estudio Mundial de Valores dice que el 70% de los colombianos no confía en los funcionarios públicos. Hay entre ellos tantos mentirosos como mamadores de poder. Los recientes hechos rebosan la paciencia de los colombianos.

La trepada del dólar de $2.000 a $3.400 con anuencia del Banco de la República; la inflación del 6.5% de 2015 atizada por el 7.5% de enero 2016; el incremento de apenas 7% del salario mínimo mensual; el incremento del desempleo de 11.9%; la carestía y el aumento de los precios de los alimentos y principales productos; el abandono de los niños de La Guajira y  muerte por desnutrición; los escándalos de corrupción de la policía nacional; la venta a dedo de Isagén por el gobierno en contra de la opinión pública; el anuncio del ministro de hacienda Mauricio Cárdenas de reforma tributaria; las actividades políticas de los negociadores de las FARC en el corregimiento Conejo; el sobrecosto por 4.023 millones de dólares ($13 billones) en la ampliación de la refinería de Cartagena denunciado por la Contraloría General de la República; la pérdida o despilfarro del producto del cargo por confiabilidad de más de 7.000 millones de dólares pagado por la gente para evitar apagones; la crisis energética que anuncian los técnicos del sector y contradice el ministro de minas Tomás González; y la pasividad del congreso nacional frente a estos incidentes tenebrosos, entre otros. 

POSDATA: Esto hace parte de la epilepsia inmoral estructural que padece desde años atrás Colombia y ahora se prolonga.

TE DESTACAMOS: Si por La Guajira y el Chocó llueve por Córdoba no escampa. La alcaldesa de Tuchín denunció que en su municipio hay unos 2.500 niños menores de 5 años que padecen hambre por falta de alimentos (El Meridiano 26-02-16). ¡Se habrá dado cuenta de esto el ICBF y la directora del Departamento para la Prosperidad Social Tatyana Orozco de la Cruz!

(04-03-16)


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