Estamos sin electricidad, algo parecido pasó en mayo de 1992. Habida
cuenta de fijar responsabilidad, cayó el ministro de minas y energía Tomás
Gonzalez, aparentemente por no tomar medidas sobre la crisis energética. Sin
embargo, la verdadera causa del estremezón en esa cartera fue la apertura de
investigación disciplinaria a González por el procurador general de la nación
Alejandro Ordóñez, por posibles contravenciones del estatuto disciplinario como
consecuencia de una probable “injerencia, intervención, participación o
cualquiera otra indebida influencia sobre la contratación o las actividades
desarrolladas por la empresa Connecta SAS con algunas entidades del Estado”.
Los contratos por los cuales se le acusa al ministro los
suscribió la empresa Connecta SAS con el Fondo para la Paz y con el Ministerio
de Educación, ambas entidades públicas,
sobrepasando los $6.000 millones. La representante legal de Connecta es
Ángela María Baena Giraldo que resultó ser la esposa del ministro González y de
allí viene la posible inhabilidad.
González, antes de ministro fue viceministro de esta
misma cartera, tiempo durante el cual presidió la Comisión de Regulación de
Energía y Gas (CREG), y pasó a ministro en agosto de 2014. A pesar de la
advertencia sobre las consecuencias de la sequía y la incidencia que tenía en los niveles de los embalses, no oyó
a nadie y se dejó llevar por la soberbia y la petulancia que finalmente lo
aniquilaron.
Por lo menos el presidente Santos aceptó la renuncia del
ministro sin excusarlo como ha pasado en otras ocasiones con ciertos
funcionarios públicos. Lo menos que se merece el hoy ex ministro González es la censura pública por su negligente actuación. No pueden
escaparse de investigación los miembros de la CREG, los funcionarios de la
Superintendencia de Servicios Públicos y los del Ministerio de Ambiente.
Todavía el país no ha olvidado el año 1992 en que se
cambió el horario por causa del apagón eléctrico, al ministro de energía Luis
Fernando Vergara Munarriz se le endosó la crisis, resultando involucrados más
de 78 funcionarios de ISA, CORELCA, ICEL, Empresa de Energía de Bogotá y de una
docena de entidades. Un repaso del origen de los hechos causa asombro, aunque
son los mismos de hoy: Improvisación.
POSDATA: Del
humorista Jaime Garzón: “Saber que
el país está en una profunda crisis es una redundancia. Yo propongo que entre
todos echemos de pa’ atrás y busquemos las razones de por qué el país está
como está.”
TE DESTACAMOS: Al entonces ministro de comercio exterior Juan Manuel
Santos, hoy presidente de la república, le tocó adelantar 60 minutos la hora
oficial, tal como aparece en una foto que publicó el diario El Espectador el 1º
de marzo pasado. Así, el reloj pasó de las 00.00 a la 1.00 a. m y se entendió
que esto nunca más se daría, aún, pero nuevamente se repite.