Dos movimientos antagónicos se disputan la orientación que deberán seguir los países del mundo en cuanto a comercio, prosperidad y desarrollo social. El Foro Económico Mundial (FEM), cuya primera reunión se celebró en 1960, por un lado; el cual reúne a representantes de las grandes potencias, líderes empresariales, políticos y la alcurnia de la academia (mezcla de política y negocios), cuya mente está puesta principalmente en la globalización para mejorar el estado del mundo. Por el otro lado, el Foro Social Mundial (FSM), a partir del año 2001; integrado por líderes sociales, jefes de países en desarrollo, investigadores, académicos y activistas de organizaciones civiles, (combinación de social, economía y bienestar), el cual impulsa el movimiento por una globalización diferente, atendiendo los problemas que padecen los hombres en lo planeta.
Mientras en el FEM, están presentes los gurúes de la industria y la música, como Bill Gates y Paul David Hewson (“Bono”, el de la banda de rock U2); al FSM llega una mayoría de estudiosos del medio social. De este modo, se dan dos escenarios con personajes opuestos y defensores de intereses totalmente distintos. Este dispar sustancial debe tenerse en cuenta para entender lo que buscan los foros y comprender sus diferencias en cuanto a los resultados de las reuniones. Sin embargo, el Foro Económico Mundial está aventajado frente a la comunidad internacional y ha logrado ser reconocido como entidad consultora por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas. Es posible, que para el futuro, la presión que viene ejerciendo el Foro Social Mundial en la comunidad internacional pueda lograr una representación igual o parecida.
¿Será posible una conciliación entre los intereses que pregonan los dos foros? El Foro Social Mundial, nace como una reacción al Foro Económico Mundial y su Carta de Principios sostiene: que es, un espacio de encuentro de quienes se oponen al neoliberalismo y al dominio del mundo por el capital o por cualquier forma de imperialismo, y que están empeñados en la construcción de una sociedad planetaria orientada hacia una relación fecunda entre los seres humanos y de éstos con la tierra. Las discusiones sociales son el pan de cada día y apuntan a combatir el neoliberalismo calificado como depredador. Aquí, el centro es el hombre, allá el capital.
Y hablando de Bill Gates. En el último foro económico hizo una propuesta, que según él, podría entenderse que favorecería, en el mañana, a la población pobre del mundo. En su propia filosofía, consiste en encontrar un camino para hacer que los aspectos del capitalismo que benefician a los más ricos también beneficien a los más pobres y que él llama capitalismo creativo. Pues, no es tan fácil entender esta postura, cuando se afectarían las ganancias y el fruto del conocimiento propio del capitalismo, pero aún menos factible es que los dueños del capital mundial lo entiendan para que decidan cambiar el modelo de hoy. Queda la duda sobre lo que seguirá, después de la indicación del filántropo Gates.
Por su parte, el FSM está pensando más rápido que Gates, cuando plantea alternativas y cauces de acción para hacer frente a un modelo orientado a la apropiación privada de la riqueza pública, al saqueo de los recursos humanos y naturales, a la sobreexplotación de la fuerza laboral y a la depauperación de los sectores mayoritarios. Para nuestro caso, población vulnerable, que comprende a los niños, adolescentes, ancianos, desplazados, discapacitados y mujer cabeza de familia. Un ejército, condenado a morir, sin ingresos y sin la asistencia pública en salud, educación, alimentación y vivienda digna. Es posible que el naciente Foro Económico Mundial para Latinoamérica, tenga algún beneficio para nosotros, si en su recinto se oyen a quienes lideran los cambios de las estructuras sociales en la región. Es otra convocatoria que se hace anualmente a partir de 2006, y busca posicionar a la América Latina en un entorno global. Como Colombia, será la sede de las sesiones del 2010, habría la oportunidad de celebrar antes de esta fecha foros sociales locales dentro del país, que pudieran equilibrar la balanza entre capitalismo y pobreza. ¡Se oyen iniciativas para lograrlo!
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LAS DOS CARAS DE LA MONEDA
