PRESENCIA DE GAITÁN

Tan olvidado es que apenas anualmente su nombre se oye por allí: Jorge Eliécer Gaitán Ayala. En esta época crítica de la política nacional, es oportuno recordar a quien desde la tribuna trató temas de trascendencia de la vida nacional, como: la dignidad humana, la raza, el carácter del hombre, la democracia, la política, la economía, la justicia, la desigualdad, la propiedad, la oposición de gobierno, la decadencia moral de la República, el caciquismo electoral, la libertad económica, el intervencionismo y el manejo transparente de las cuestiones del Estado. Gaitán, nace el 26 de enero de 1898, aunque también se atestigua que fue en 1903. Es asesinado el 9 de abril de 1948, y sus ideas siguen siendo válidas como aporte al pensamiento político nacional.
El próximo miércoles 9 de abril se le rinde homenaje. Muchos de los problemas que afrontó el país en su época y que él trató con vehemencia, permanecen todavía en las estructuras sociales. Su partido político, ahora entretenido en los quehaceres de la mediocridad y la vagancia ideológica lo olvidaron. Como ejemplo a seguir, puso a los viejos, a los de ayer y a los grandes hombres del pasado, aquellos que se habían distinguido por la pureza de sus acciones en el ejercicio de la política: “como modelos de carácter, como modelos de limpieza, como modelos de dignidad, como modelos de hombres que no se rinden ante la desgracia, como modelos de gente que sabe que es superior a la derrota y para lo cual la desgracia es un estímulo para la mayor batalla y la mayor energía.”
Tenía el más alto concepto de la democracia como mecanismo para lograr la justicia social, y en uno de sus discursos soñaba que: “La democracia no es plato de lenteja solamente para la hora del convite, sino calvario de dolores para ganar una conquista por la justicia. Una democracia que no sea capaz, en su contenido y en su sustancia de servir los intereses de la colectividad, no es democracia”. Le dio gran importancia al criterio de los hombres en la política, diciendo que había que lograr la restauración del criterio, como razón máxima del equilibrio moral de los hombres.
Para él, la ejecución de la política era una cuestión de ejercicio intachable. “Para nosotros la política no puede ser……a la manera de esos restaurantes automáticos…….donde uno mete la moneda, sale el plato, se lo come, va y se ha acabado el problema”. Refiriéndose a los oportunistas, decía: “Porque para ellos la política es simplemente la mecánica de la política, para ellos la política es la habilidad que le llaman política para saber qué frente de ministerios y puestos públicos hacen. Pero es que la política, la gran política, la honda política, tiene un motor y un impulso y las ideas nada valen sin ese motor y sin ese impulso, y ese motor es el carácter y ese motor es la dignidad humana, ese motor es el fuego interno y ese motor es la dignidad de la vida y ese motor es el temperamento indomeñable de los hombres”
Durante el tiempo que duró su lucha para alcanzar el poder, se impusieron dentro del lenguaje político, palabras y frases que hicieron su historia. Como: ¡A la carga!, símbolo para imponer la victoria. Chusma, el ejército de admiradores y seguidores de sus ideas y de su política. País nacional y país político, por un lado, una clase social en la parte superior, asumiendo todas las funciones de la vida colectiva para defender sus intereses. Más abajo, el pueblo, que soporta las cargas y desconoce la calidad de vida. Gaitán nos dejó un completo legado de ideas para lograr la restauración moral y política de la República. Como poco se enseña en la escuela sobre nuestra historia pasada, no podemos subir el escalón para encontrar la verdad.
POSADATA: Vigente es una frase de Gaitán: “Las fuerzas políticas colombianas se alimentan de los viejos odios, que se traducen en violentos apasionamientos. Pero carecen de nuevas ideas que se traduzcan en ardientes pasiones”

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Design by Radium | Bloggerized by Radium