El Departamento Nacional de Planeación (DNP) acaba de presentar los resultados del desempeño fiscal de los departamentos, distritos y municipios de Colombia correspondiente al año 2009. Si bien el informe registra progresos significativos en materia del manejo de los recursos públicos, también muestra grandes debilidades administrativas y en extremo estancamiento de ciertos departamentos y municipios que se vienen administrando folclóricamente. Es un documento que merece toda consideración, tanto de la opinión pública como de las veedurías ciudadanas, de la prensa, de la academia y de los propios gobernadores y alcaldes. Responde a indicadores que muestran la buena o mala gestión de las autoridades que gobiernan a las entidades territoriales.
En el año 2009 los departamentos, distritos y municipios recibieron $1.62 billones más por recaudación de impuestos y $3.08 billones por concepto del sistema de general de participaciones y transferencias nacionales respecto al 2008. Lo esperado es que los $4.7 billones adicionales se hayan invertido bien en frentes que preferencialmente hayan generado el mayor beneficio social y que así lo haya sentido la comunidad, pues es común que los espectáculos de rendición de cuenta por parte de los mandatarios regionales no muestran el resultado de manera clara, en donde el gasto se vea invertido principalmente en obras públicas, educación, salud y vivienda.
El endeudamiento, que en años anteriores no tuvo límite frente al desbordamiento desproporcionado de la oferta de dinero por parte de bancos y corporaciones y la demanda de gobernadores y alcaldes irresponsables que llevaron a muchos territorios a la crisis, se ha venido superando gracias a la leyes de control al gasto y al fortalecimiento de la vigilancia del ministerio de hacienda y crédito público y del departamento nacional de planeación. Las gobernaciones que tenían en el año 2000 un endeudamiento equivalente al 1.48% del PIB, en el 2009 bajaron a 0.42% y las alcaldías que estaban en 1.73%, declinaron al 0.96% del PIB. En los diez años transcurridos se acusan signos de prudencia crediticia y se le puso freno a la debacle financiera que había golpeado a los fiscos de los territorios.
El promedio de inversión nacional de los departamentos por habitante en el año 2009 fue de $651, Córdoba apenas logró $364 y Sucre $419. El promedio de inversión nacional de los municipios en el mismo año fue de $685, estando por encima Barrancas y Albania de La Guajira y la Jagua de Ibirico y Chiriguaná del Cesar, los demás de la Costa Caribe se rajaron. De 32 departamentos en el ranking, Sucre ocupó el lugar 19 con una calificación de desempeño de 55.57, Córdoba el 26 con calificación de 51.98 y Magdalena el 29 con 48.91, colocándose este último en el peor de los que componen la Costa Caribe. Estos tres departamentos en el 2009 desmejoraron la calificación respecto al año anterior. Por ese motivo se llevaron el respectivo jalón de orejas del DNP.
En cuanto a los municipios, ninguno de la Costa Caribe se clasificó entre los primeros veinte del ranking, con la gravedad que el municipio de San Andrés de Sotavento de Córdoba estuvo entre los peores ocupando el lugar 1080, pues no podría ser otro el resultado ya que esta entidad es una de las azotadas por la politiquería departamental. Es notorio el bajo desempeño de Montería al situarse en el puesto 108 con un indicador de 67.40 y Sincelejo en el 237 con 63.88. Ambos perdieron el año puesto que la calificación dista mucho del ideal que es 100. Ahora es oportuna la reflexión ciudadana para entender que la rendición de cuenta anual no dice toda la verdad como quieren hacer entender los gobernadores y alcaldes de turno. Claro está que algunos mienten más que otros.
POSDATA: “La opinión es la suprema legisladora de los pueblos y de los reyes.”, había considerado el filósofo griego Pitágoras.