Son muchas las cosas pendientes de resolver que deja el año que termina.
PRIMERO: Quedan intactas las investigaciones sobre las chuzadas telefónicas a los magistrados, periodistas y políticos nacionales, como también en el mismo estado continúan las de las víctimas de los falsos positivos y las matanzas que vienen materializando los criminales pertenecientes a las bandas herederas del paramilitarismo.
SEGUNDO: Córdoba termina el año azotada por la violencia, la criminalidad callejera y el invierno que aborta niños dejándolos a la deriva social y el abandono, como a sus madres y a sus familias enteras, a quienes les llega el San Silvestre como pobres damnificados con una mano delante y la otra detrás. Situación que, evidentemente, deberá abordar el gobierno nacional, departamental y municipal rápidamente para que el daño no se profundice.
TERCERO: El escepticismo por la ejecución de los planes de agua regionales, mediante los cuales se están invirtiendo cuantiosas cantidades de dinero, reina entre los ciudadanos que no creen en que ésos se hayan ejecutado para cumplir con su objetivo de dotar a muchos pueblos de agua potable. Es posible que, para robarse la plata pública, la tramoya haya campeado.
CUARTO: Quedan afinadas las garras de los corruptos esperando los nuevos proyectos de obras públicas para seguir apoderándose de los negocios que de ellos se derivan, cargando las baterías en esta época de transición de un año a otro; luego pondrán a funcionar el lobby en busca de la prebenda y el chanchullo.
QUINTO: El espectáculo de los miembros del Congreso (senado y cámara) es de imitación de los diputados y concejales. Uno empina la botella de coca cola mientras otro mastica chicle. Uno come de un paquete de papas fritas, otros juegan por celular. Algunos se mueven por los pasillos. Otros se atraviesan a la cámara filmadora. Por allí uno bosteza. El camarero interrumpe repartiendo la fiambre. Otro se ve cansado. Otro adormitado. Un congresista distrae al secretario. Otro se frota los ojos. Por último el presidente de la corporación interrumpe para pedir al secretario que insista a los asistentes de abstenerse de fumar.
SEXTO: La subversión de ciertos justicieros inmorales, sin rostro, que se esconden tras correos falsos para amedrentar e insultar a los columnistas de opinión, o lanzar contra ellos tiros desde la oscuridad. Personajes sin principios que exhalan calumnias por los poros del cuerpo, cobardes, temerosos de que se conozca su identidad. El periodista es quien lucha silenciosamente contra estos obstáculos mientras trabaja a favor de la verdad.
SÉPTIMO: La información que recibe el ciudadano de provincia es de menor calidad frente al de las grandes ciudades que estará siempre mejor informado. En las regiones, la información es excluyente, parcializada y sin objetividad, por lo que se vulneran así importantes principios y normas de la Constitución Política.
OCTAVO: El tiempo lo corroborará: claro es que Santos tiene un enfoque diferente a Uribe, ha declarado el presidente J.M. Santos al The Washington Post, lo mismo que ha dicho que el enfrentamiento del gobierno de Uribe y la justicia estaba dañando la democracia.
POSDATA: Año nuevo vida nueva, es el mensaje que deben tener presente los colombianos.