No soplan buenos vientos en el partido de la “U”. “Puro Centro Democrático” fundado recientemente en un cóctel pero existente desde el 7 de agosto de 2010, día de la posesión del Presidente Santos, empezó a desarrollar el embrión del “cuarto huevito”, el cual se incubó y nació para fortalecer la oposición radical al actual gobierno y tener candidato propio a la presidencia de la república en el año 2014. La idea de una constituyente se engendró, no por causa de la fallida reforma de la justicia, sino mucho antes, en el denominado “Centro de Pensamiento Primero Colombia”, puesto que era y es un propósito del ex presidente Uribe, expresado durante su mandato, reformar la Constitución Política de 1991 sin mayores motivos. ¡De allí viene el peligro!
Si con la adopción de la nueva Carta Política se consiguieron conquistas sociales y políticas en beneficio de la gran mayoría de los colombianos, que estaban en ejecución en el mundo occidental, no podríamos permitir retroceder en un engendro de libelo constitucional de carácter retrógrado, imperativo y peligroso para la sostenibilidad de la democracia como se vislumbra. Se presume para dónde va la convocatoria de la constituyente promovida mediante un proyecto de ley del senador Juan Carlos Vélez, cuando dicho senador personifica al Uribismo como él lo ha declarado a la prensa y precisamente es candidato presidencial en el 2014.
Es grave que mientras el presidente Santos rechazó la convocatoria de la constituyente, el vicepresidente Angelino Garzón, declara desde “la cama” que la apoya bendiciendo así la idea Uribista. ¡Cuán contraste! A propósito, en Colombia se critica al enfermo presidente Chávez por no decir la verdad a los venezolanos, en tanto aquí nadie sabe en qué estado de salud se encuentra Garzón. Es entendido que el vicepresidente de la república tiene que marchar a la par con Santos y al haber adherido al proyecto político de la “U” no puede ser un sujeto descarriado. A estas alturas, la papaya se partió en dos, el Santismo en el poder y el Uribismo en la oposición. ¿Cuál será el camino de los estigmatizados senadores y representantes? Mientras existan contratos y burocracia, la mayoría de ellos se quedaría en el Santismo. Pues las ideas y la moral no germinan en la mayoría de los miembros de las dos Cámaras.
Colombia atraviesa por una grave situación desde hace muchos años. No obstante haberse hecho reformas a la Constitución del 91 (algunas innecesarias) y expedido leyes, la corrupción política y administrativa y las alianzas entre los funcionarios públicos y el sector privado se ha acrecentado para la defraudación, en momentos en que el Estado (nacional y regional) enflaquece financieramente al no alcanzar el rendimiento de los impuestos para atender la reducción de la pobreza y cuando se observa el mismo estado de necesidades insatisfechas, aunque la cifra oficial diga al público lo contrario.
Partida la papaya, vendrá la lucha de una ideología de derecha para establecerse en el poder, frente a otra que podría pensar distinto, en momentos en que el país necesita unidad para el establecimiento de la paz y la concordia entre los colombianos, en vez del enfrentamiento político y social que podría sobrevenir.
POSDATA: Es cierto lo del tratadista francés Joseph de Maistre: “Ningún error puede ser útil, así como ninguna verdad puede dañar.”