Edgar Vergara Figueredo
PAROS: Los colombianos sufrimos los paros. Últimamente, paro de “Cafeteros”, de “Cacaoteros”, de “Transportadores de Carga”, de “Salud”, de “Estudiantes”, de “Agricultores”, de “Maestros”, de “Indígenas”, en particular cada uno constituye un récord de expresión. El año pasado cerramos el de la rama judicial que casi la entierra. Durante un tiempo vivimos sin jueces. Es decir, que Raimundo y todo el mundo hacen paro cuando las autoridades no le paran bolas a sus reivindicaciones. A decir verdad, hasta se dictan seminarios para enseñar a organizarlos teniendo como alumnos a sindicalistas, obreros y adolescentes. Así como vamos muy pronto será una nueva disciplina de la academia.
Indiscutiblemente los paros son un derecho de los ciudadanos, pero en algunas ocasiones se abusa del medio como mecanismo de reclamo. Los dirigentes en su afán de lograr el objetivo no tienen ninguna otra consideración que la de defender sus intereses, olvidando los de otros que gratuitamente sufren las consecuencias al ponerse en riesgo la supervivencia con la escasez de alimentos y la especulación. O las organizaciones se han aburguesado y no representan a todo el sector o el gobierno no sabe negociar. Parece ser que se transa con aquellos jefes que nunca se han ensuciado las manos con la actividad y se olvida al de base como está pasando con los cafeteros. ¡Es un error!
El que gesta un paro se considera todopoderoso. Los transportadores de carga amenazan frecuentemente. El paro de los cafeteros extendido más de lo previsto por el territorio nacional ha llevado al ensañamiento, hasta el punto que algunos sectores sociales que nada tiene que ver con la agricultura del café se han vinculado y han hecho parte de la violencia. Los desórdenes desbordan lo permisible y hay sindicatos y organizaciones políticas que están hechas a la medida para apoyar cuanto brote de disconformidad. Se han especializado en el oficio y tienen vocación para hacer presencia en todas partes.
FALLECIÓ CHÁVEZ: El martes cinco de marzo del año 2013 falleció el presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías y sepultado con todos los honores de Jefe de Estado. No hay motivo para desconocer su liderazgo como gobernante y haber adelantado un programa en beneficio de las personas más pobres de su nación financiado principalmente con los ingresos de las exportaciones de petróleo.
A partir de ahora, los que más lo extrañarán son los presidentes de las naciones hispanoamericanas que se han beneficiado con sus bondadosas dádivas, como son, Daniel Ortega de Nicaragua, Evo Morales de Bolivia, Raúl Castro de Cuba, Cristina F. de Kirchner de Argentina, Rafael Correa de Ecuador y José Mujica de Uruguay, gobiernos que han recibido los mayores subsidios y beneficios económicos y políticos. También gemirán miles de venezolanos que vienen recibiendo del gobierno ayudas para mitigar la pobreza.
Por supuesto, no lo llorarán, los venezolanos excluidos de los derechos humanos, sancionados con la alta inflación, la escasez de alimentos y la represión del gobierno, por considerar a Chávez dictador, autócrata y despilfarrador de las divisas producto de la riqueza petrolera del país. Queda un país dividido políticamente. Ojalá los hermanos venezolanos que mandan como Maduro y Cabello se bajen de la nube.
POSDATA: Del novelista español Vicente Espinel: “Nunca se ve un hombre harto.”
