Edgar Vergara Figueredo
La Fundación Casa de Córdoba (FCC) agrupa a los cordobeses residentes en Bogotá. Es conocida al haberse distinguido en el pasado por la prestación de servicios al ciudadano cordobés, labor que desarrolló a favor de los más pobres de la región y dedicó su mayor tiempo a defender el patrimonio de propiedad del gobierno departamental, ganando la exaltación como una organización seria de carácter civil y privada. Cumplió muchos objetivos, sin embargo, quedó pendiente uno, por cierto importantísimo, que era conseguir por cualquier mecanismo legal la sede propia para su funcionamiento en la Capital de la República.
Desde el año 1988 la Fundación cuenta con personería jurídica de la Alcaldía Mayor de Bogotá. Es breve recordar que fue la FCC la que salvó a la administración departamental de la hecatombe fiscal, logró tumbar por la vía judicial la entrega de las rentas de licores a un grupo de particulares cuando la Constitución Política de la época no lo permitía. Al caerse el contrato, la situación volvió a su estado anterior y el departamento de Córdoba mantuvo sus rentas. También fue gestora de donaciones a las víctimas de las inundaciones de la época.
La iniciativa de creación de la FCC nació en 1987 del seno de un grupo de profesionales radicados en la Capital de la República, que apartados de los ajetreos de la política partidista, resolvieron, en su momento, participar en el estudio de los problemas departamentales, intervenir en la gestión pública, acercar al ciudadano al control social y responsabilizarlo de luchar por las buenas prácticas administrativas, comprometiéndolo a velar por el uso correcto de los recursos públicos de Córdoba. Pues finalmente el propósito de crear una cultura ética en el manejo y la inversión de los dineros oficiales se estimuló, o por lo menos, se sembró la semilla.
El deseo emprendedor de muchos cordobeses es hoy motivo para restructurar la Fundación ahondando en su perspectiva. Ahora surge la inquietud de aprovechar la experiencia del pasado y darle una nueva vida manteniendo idénticos los objetivos señalados por los fundadores. EL proyecto de reforma estatutaria retoma los logros del pasado y concreta el propósito de seguir estudiando la problemática del desarrollo departamental, en lo que concierne a los recursos naturales renovables y no renovables, la biodiversidad, la cultura y la educación, entre otros.
La redacción del proyecto de reforma estatutaria que se discutirá el próximo domingo 17 de marzo en la Asamblea General, estuvo a cargo de una comisión interdisciplinaria, de la cual hice parte, y como era mi deber, participé aportando mi experiencia como presidente saliente. En el proyecto reformatorio se destaca la incorporación como asociados a los hijos de padres cordobeses o de uno de ellos, lo cual antes no era considerado.
Es posible que el fervor del pasado sea el mismo, en efecto los cordobeses residentes en Bogotá están tan motivados que se reunirán aprovechando las garantías de las nuevas leyes que posicionan al ciudadano y lo colocan en el centro de la democracia y la participación en la gestión pública.
POSDATA: Seguir el consejo del poeta romano Horacio: “Los valientes crían valientes.”
