Mientras que los
colombianos muy ocupados en el mundial de futbol de Brasil, la Corte
Constitucional les metió un golazo al seleccionar a Edgardo Maya Villazón, como
candidato al cargo de Contralor General de la República. De paso, excluyó a
otros ciudadanos que también tenían suficientes méritos. Maya, pertenece al
nuevo jet set de la política. Y la forma como fue escogido causó el repudio de
la gran mayoría de compatriotas. Parece que un sector político estaría
dispuesto a no elegirlo, si así ocurre, sería un gesto de decencia.
Igualmente pasó
desapercibida la reunión de la tercera vía promovida por el presidente Santos
en Cartagena, que entre capitalismo rampante y socialismo, los integrantes
aspiran a construir una colcha de
retazos, que difícilmente se entiende en qué consiste y que ahora los
protagonistas quieren maquillar con nueva crema, medicamento poco posible para
lograr el rejuvenecimiento ideológico.
Genéricamente, al
jet set, se le describe como grupo de personas con poder económico o político
que despliegan actividades sociales y que normalmente no pueden ser alcanzadas
por muchos otros individuos de la propia sociedad. Por cierto, en Colombia, los
publicistas se inventaron una revista con ese pomposo nombre. Los promotores de
la gaceta registran todo lo que hacen los seleccionados o los que pagan para
serlo, a veces los muestran con cierta arrogancia que repugna al lector y
complace a los encaramados venidos a más.
Un hijo desconocido
con suficiente mérito engalana una página del magazín, o tres palomitas casadas
o en vísperas de casamiento, o Beto Pérez con la zumba pone a bailar a Michelle
Obama, o el bebé del príncipe de Cambridge que cumple un año de edad y agota
los mamelucos neck & neck, o Sofía Loren danzando twist en 1962, o el
matrimonio de la hija del dueño de la banca colombiana regocijado con el
procurador y el viejo delfín.
Las páginas siguen
con propios del jet set: la mona aunque se vista de seda, mona se queda. Un
periodista despeinado y censurado por un noticiero de TV, o un cantante
vallenato ensalzado por una supertienda, o el anuncio del cumpleaños del
expresidente de la oposición, o un abogado mediático en recepción compartiendo
con dos periodistas de la Blu Radio, o un político promoviendo a su mujer como
cocinera de los TLC.
En la comedia de la
periódica publicación no puede faltar el legendario visitante de peluquerías
Poncho Rentería, la esbelta Carolina Guerra cantando el gol de Colombia, y
aún menos, Antonio de la Rúa empeñado en
sacarle plata a Shakira y posando más bonito que Piqué. Es el jocoso jet set
que llena el espíritu de ciertos engreídos y petulantes.
POSDATA
1: “Yo me codeo…que tipo inteligente. Tengo el bolsillo agujereado. Pero
al menos tengo un Rolex. Lo he logrado. Jet-Set, por qué no puedo ser del Jet
Set?” De la canción de Cerati y Alberti.
POSDATA 2: Hoy viernes 4 de julio, la selección de fútbol de Colombia se enfrenta a
la de Brasil en Fortaleza. Pasamos la página del futbol mafioso y
mercantilista. Sin duda el pronóstico es a favor de Colombia. Cuatro
enfrentamientos ganados demuestran la potencia del seleccionado nacional.
James, Cuadrado, Zapata, Yepes, Martínez, Quintero, entre otros, y los arqueros
Ospina o Mondragón, defenderán el nombre del país. Los veintitrés del equipo,
todos son buenos jugadores. ¡Adelante!
(04-07-14)