Sobre la
gobernación de Córdoba se dicen muchas cosas en la calle. Pegadito al bunker,
desde la planta baja del Palacio de Naín, sale la glosa que cunde por el
territorio cordobés. A causa de pescar en río revuelto la noticia está latente
en un sector del periodismo local. La cabeza del gobierno es el gobernador
Alejandro Lyons Muskus, por lo cual le compete despejar la duda que existe en
la opinión pública sobre su comportamiento en el cargo y salvarse como joven afortunado que ascendió
al puesto más alto del departamento.
Aún si lo que se
comenta no es cierto, el señor Gobernador debe defenderse, aclarando de manera
tajante su relación con los hechos pregonados. No obstante de ser inciertos los
rumores, debería recomponer sus aliados que tanto le vienen haciendo daño, o
por lo menos, apartarse de ellos haciendo otra tolda como el mejor camino para
recorrer. Lo peor sería esperar que concluya el mandato de gobernador, cuando
ya no es la hora de la defensa, sino del
enredo. Ojalá la fiscalía investigue con la mayor prontitud.
De algunos
magistrados, fiscales y jueces que ejercen en Córdoba también se dicen muchas
cosas que lesionan el prestigio de sus respectivas investiduras, entre las
observadas algunas se confirman en tanto no se demuestre lo contrario y otras
entran en la perplejidad. Sin ser un síntoma exclusivo de Córdoba no deja de
ser preocupante, ya que los rumores confirman un alto grado de corrupción que
no puede permitirse que se consolide, porque de facto se seguiría repitiendo la
desvergüenza en la administración de la justicia. ¿Quién responde?
No es posible que
la investigación judicial en el departamento de Córdoba sea tan deficiente y
dudosa, que para desembrollar algo ilícito se tenga que recurrir a la justicia
de Bogotá, cuando los códigos penal o disciplinario aquí y allá son los
mismos.
POSDATA UNO: Será
posible el cumplimiento de la sabiduría del literato árabe Ben Al Motaz: “La
verdad debe esclarecerse y conocerse para la extirpación de la mentira.”
POSDATA DOS: El representante a la
Cámara por el departamento de Córdoba David Barguil Assis fue designado
presidente del directorio nacional conservador. Es un joven que ha realizado un
papel destacado en el ejercicio de su función legislativa. Fue un aliado de la
campaña presidencial de Martha Lucía Ramírez en primera vuelta y luego de Óscar
Iván Zuluaga en la segunda. Tendrá a su cargo ponerle coto al desorden
ideológico de muchos congresistas conservadores y disciplinarlos en la doctrina
de su partido. Ha declarado que el partido conservador no puede ser un palo en
la rueda de los proyectos del actual gobierno y que adelantará una cruzada por
la familia de Colombia (Blu Radio 27-08-14). Lo cual supone que acompañará los
planes oficiales, sin amarrarse a la politiquería y al manzanillismo que se
apoderó del criterio de la mayoría de los miembros de su grupo político. ¿Será
posible que el nuevo presidente del partido conservador ejecute esa visión
partidista?
POSDATA
TRES: Es coincidente que en agosto de 2014 salga
de la cárcel, después de haber pagado 23 años de prisión, el convicto Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias Popeye, sicario al servicio del
narcotraficante y criminal Pablo Emilio Escobar Gaviria, con el hecho de que en julio pasado se posesionó de
senador de la república por el uribismo José Obdulio Gaviria Vélez, primo de
Escobar Gaviria.
(29-08-14)