En este momento el ejercicio de la
política ocupa el mayor espacio en los medios de comunicación y en la opinión
ciudadana. El diario El Tiempo (17-06-15) en su editorial manifestó: “Hoy, los
‘parapolíticos’ están vivos electoralmente y apostando fuerte en Santander,
Sucre, Córdoba, Magdalena y Caquetá, entre otros.” Se le escapó al
periódico, por ahora, Antioquia, La
Guajira y Valle del Cauca, aún se espera que en la medida que avance la campaña
electoral se agreguen a la lista más regiones sensibles a la venalidad.
Pero no es solamente el nexo de los
candidatos con la parapolítica lo que oscurece el panorama electoral, también
es con el narcotráfico, con la guerrilla y con la corrupción administrativa. Hay
que ponerle el ojo a todas esas malas prácticas que le pueden hacer un gran
daño al país, y si las pasamos por alto tendremos gobernadores, alcaldes,
diputados y concejales conectados con las mafias que socarronamente
representarían a cada uno de esos focos de podredumbre.
Estos nuevos dueños de la política,
como ocurrió en el pasado, en conexión con otras formas de delincuencia se
robarán la plata de las arcas públicas de los departamentos, distritos y
municipios, la cual les servirá para reencaucharse en sus actividades ilícitas
y comprar conciencias, con el fin de encubrir el despilfarro y el robo a mano
armada, sin que la gente siquiera se le permita denunciar, pues el
amedrentamiento se impondría y a partir de entonces los jefes de las mafias que
han acallado a la ciudadanía terminarán triunfando política y económicamente.
El narcotráfico y la corrupción
administrativa han sido las principales actividades que han dominado la
política nacional, sus agentes se entrelazan para repartirse el botín, en sus
forma organizativas paramilitares, guerrillera y caciquismo, siendo en conjunto
todos peligrosos para el mantenimiento democrático y la paz local. En caso de
que las autoridades electorales omitan ejercer la estricta vigilancia que les
corresponde, desde ya, se presume que el debate electoral se vendría al traste.
¡Hay que evitar esto a como dé lugar!
En estos momentos algunos
gobernadores y alcaldes han tomado partido y tienen candidatos propios que los
están promoviendo, la norma señala que estos funcionarios no pueden hacerlo,
como tampoco poner los presupuestos de los territorios al servicio de los
caciques políticos. Habida cuenta de que hay amenaza al respecto, es pertinente
que la gente denuncie para que la autoridad correspondiente tome las medidas y
detenga el desafuero. Pero no es solamente el ciudadano el que está
comprometido en la tarea depuradora de la política, también es obligación
ejercerla el Procurador y el Fiscal General de la Nación y sus agentes, lo
mismo el Consejo Nacional Electoral, el Registrador Nacional del Estado Civil y
el Contralor General de la República y sus delegados.
POSDATA UNO: Vale oír al político filósofo
florentino Maquiavelo: “Quien en los actuales tiempos quisiera fundar una república, le sería más
fácil conseguirlo con hombres montaraces y sin civilización alguna, que con
ciudadanos de corrompidas
costumbres.”
POSDATA DOS: ¿Será que el ministro de minas y la
superintendente de servicios públicos
clavarán a la gente de la Costa Caribe, permitiendo el aumento de las
tarifas de energía eléctrica, cuando los dos hacen parte de la comisión de
regulación de energía y gas?
(19-06-15)