Señor Nicolás Maduro: los colombianos no
somos perros, ni malditos, ni paramilitares. Maduro, es una persona sin preparación
académica y social que ascendió tan rápido al poder de la mano del ex presidente
Hugo Chávez (q.e.p.d) y que trata de imitarlo chapuceramente, amplificando la
chabacanería y el discurso enfurecido ante el fracaso de su gobierno y del
peligro de la derrota por la oposición en las próximas elecciones.
Maduro ha llevado al país a la peor crisis
de su historia. La inflación al finalizar junio llegó a 113.2% y el Fondo
Monetario Internacional prevé que al cerrarse 2015 se situará en 96.8% y el PIB
caerá este año en un 7%. El Banco Central de Venezuela informó que las reservas
internacionales cuando asumió Maduro llegaban a 26.376 millones de US y en
abril 2015 se redujeron a 18.985 millones de US. A este panorama sombrío, se
agrega que hay 6 millones de venezolanos que no tienen empleo y 5 millones en
el sector informal.
No es la primera vez que Colombia es
maltratada, en el pasado por Chávez. Hoy la réplica es el presidente Maduro y
su combo encabezado por Diosdano Cabello. Son dos machitos de escritorio,
palabreros en el micrófono oficial pero cobardes y ante una guerra mojarían sus
pantalones. Contrario a lo que hace Maduro, Colombia le abre la puerta a los
venezolanos que huyen de la crisis política, económica y social y de la
dictadura.
Maduro es un xenófobo, buscapleitos y
provocador atrabiliario. Los problemas internos de su país los quiere arreglar
a costa de los colombianos. Se rebela contra él mismo, al reconocer que su
estilo de gobierno fracasó y descoordinadamente distrae a la opinión venezolana
que vive brava con el absolutismo y la escasez de alimentos. Busca culpables, antes
lo vimos malsinando a Estados Unidos, hoy torpemente atropella al pueblo pobre
de Colombia.
Del arrogante Maduro lo que se oyen son
palabras ofensivas contra nuestra patria, mancilla al presidente Santos y a los
ex presidentes de Colombia. Como no tiene hígado no puede eliminar la
bilirrubina que lo comprime. Es un antibolivariano de siete suelas, Simón
Bolívar luchó por la integración de la región y Maduro rompe los lazos de
hermandad entre venezolanos y colombianos. Con tristeza hay que decir que la reunión
del pasado miércoles en Cartagena entre la cancillería de Colombia y Venezuela
fracasó. ¡Qué vergüenza!
POSDATA: La declaración y programa de acción
de Durban de las Naciones Unidas condena a los Estados que engendren conductas
xenófobas hacia los migrantes.
TE DESTACAMOS: Antipatriótica la
declaración del ex presidente Ernesto Samper, Secretario de Unasur, al asegurar que las deportaciones de los
colombianos desde Venezuela “enrarecen el clima de opinión necesario para
perseguir a los paramilitares colombianos que sí
están traspasando las fronteras.”
(28-08-15)