Si por aquí llueve, por allá no escampa.
Por aquí, después de tanta cantaleta de la ciudadanía cordobesa para que
alguien le pusiera coto a la crisis financiera y administrativa y a la
polítización del Hospital San Jerónimo, al fin llegó la intervención por parte
de la Superintendencia Nacional de Salud y se designó el correspondiente
gerente interventor como se esperaba.
Por allá, se destapa la feria de contratos
en el nivel central de la Fiscalía General de la Nación por valor de $10.200 millones.
Igualmente por allá, la gente no entiende que mientras a los que tienen salario
mínimo se les incrementó la asignación mensual en $28.336 y a los pensionados
en un 3.66%, a los congresistas se les decreta un aumento del 4.66% equivalente
a $1.100.000, suma que casi representa el doble del valor del salario mínimo
mensual vigente.
Las actuaciones de la periferia como las
del centro son despreciadas por los ciudadanos, cuando saben que existen miles
de necesidades que no se pueden satisfacer por la estrechez fiscal que cada día
denuncia el ministro de hacienda Mauricio Cárdenas, funcionario que por un lado
ve muy bien pero que por el otro guarda silencio sobre lo que pasa en ciertas
instituciones oficiales que despilfarran recursos públicos y la mayor pasión de
quienes las dirigen es la celebración de contratación directa.
Del hospital se tienen los resultados de
las primeras pesquisas que corroboran lo que ya se sabía en la calle. Según el
gerente interventor hay exceso de personal asistencial y administrativo
vinculado a través de bolsas de empleo, planta que se puede reducir en un 50% y
conseguir un ahorro de $7.200 millones anuales. También encontró que las
cuentas por cobrar estaban infladas y que las cuentas por pagar se negociaban
con cartera, situación que rompe las reglas de sana proyección financiera y se
presta para ocultar la realidad económica de la entidad abriendo un boquete
para la corrupción.
Hasta aquí lo que ha anunciado el gerente
interventor. Pero aún falta mucho. Y mucho más que se viene rumorando. Por
ejemplo, hasta dónde son responsables los gerentes en la celebración de
contratos y en la ejecución de los presupuestos anuales del hospital y la junta
directiva en la aprobación de presupuestos y en la falta de control sobre lo
que hicieron las administraciones fatalmente. Como la labor del gerente
interventor no ha concluido la gente espera más profundidad en el análisis de
la crisis y también conocer el plan de saneamiento a implantarse con la
vigilancia de la Supersalud.
POSDATA: De la epístola de San Pablo: “Solo la
verdad os hará libres.”
TE DESTACAMOS: Los contratos entregados por
la Fiscalía General de la Nación a ex magistrados de las cortes, abogados y a
Baltazar Garzón suman en total $10.200 millones, oscilan entre $100 y más de
$3.000 millones cada uno. La controvertida Natalia Springer (Natalia María Lizarazo García) y el español
Baltazar Garzón (inhabilitado en su país) se han convertido en los mayores
contratistas de la entidad.
(11-09-15)