El gerente del Banco de la República, José Daría Uribe, con frecuencia
resbala en materia económica, a veces por exceso y en otras ocasiones por
carencia de claridad en las palabras entregadas a los medios de comunicación.
En agosto del año pasado, cuando el dólar se había trepado a $2.862 y la
inflación acumulada de los últimos doce meses llegaba a 4,46%, el gerente del
Banco de la República nos dijo que la devaluación del peso era una reacción
natural del mercado y que no estimaba que el precio en que se ubicaba fuera
persistente. Seguidamente, declaró que la intervención d el banco dependía del traslado de la devaluación a la inflación.
Las medidas del banco se dirigieron a aumentar la tasa de interés de intervención,
la cual, pasó entre agosto y diciembre
de 2015 de 4.50% a 5.75%. Adicionalmente, decidió vender dólares para apaciguar
la tendencia alcista en el mercado. Sin embargo, el efecto de la decisión no se
vio ni se ha visto, el precio del dólar no bajó como tampoco la inflación.
En la semana que acaba de terminar, el señor gerente del banco para aplacar
la calentura de la gente por el precario aumento del salario mínimo, afirmó que
el incremento de los precios de los productos es temporal y que la
recomendación es consumir aquellos que no han subido tanto. Es bueno recordarle
al gerente que no hay ni habrá productos baratos mientras el precio del dólar y
la tasa de inflación sigan subiendo. Hoy el dólar está en $3.203 y la inflación
al cierre del 2015 fue 6.77%.
Al único que en este momento le conviene un dólar caro es al gobierno nacional.
Frente a un precio bajo del barril de petróleo,
con la misma cantidad de barriles exportados los dólares que le pertenecen convertidos
a moneda nacional representan más pesos, con lo cual puede financiar frescamente
el gasto de funcionamiento, el plan de inversión y el déficit fiscal.
La gente de menos ingresos es la más fregada, a partir de entonces le
toca aplazar compras en vestuario, nevera, televisor y menos ahorrar para una casita.
Con la inflación el pobre será más pobre y los dueños de las casas regaladas no
tendrán plata para pagar los servicios públicos.
POSDATA:
De un anónimo: “Cuando el industrial aumenta, eso es un ajuste;
cuando el trabajador pide aumento, eso trae inflación.”
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de la niñez. ¿Cuándo llegará a
Córdoba?
(08-01-16)