Edgar Vergara Figueredo
Cada 9 de abril vemos movimientos de gente
que festejan el “día nacional de la memoria y solidaridad con las víctimas”
establecido por la la Ley 1448 de 2011. Se reúnen con entusiamo en algún sitio
específico en las ciudades del país. Coincidiendo con el que fue asesinado el
líder liberal Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá. En la medida que va pasando el
tiempo el recuerdo del crimen se ha venido olvidando porque la historia del
pasado cada día resulta menos importante en la enseñanza de los niños y niñas y
jóvenes.
Gaitán fue una víctima al igual que su
familia. El 9 de abril de 1948 el país nacional se llenó de rabia
protagonizando el “bogotazo”, cuando la muchedumbre se lanzó a las calles para
vengar la muerte de su Jefe. Fue este hecho el que precipitó el comienzo de la
violencia urbana y rural en el país y que no ha parado en 68 años
transcurridos. Lo grave es que esto no se le dice a la gente en los festejos
que hoy se hacen.
Hemos visto que los defensores de los
millones de víctimas de la violencia se vienen exterminando por las acción de
los criminales. El Estado ha sido incapaz de construir una nación en paz, no
obstante que nuestra constitución política consagra la paz como un derecho y un
deber de obligatorio cumplimiento. Y el primero comprometido es el Estado
representado por sus tres ramas del poder público y por su servicio de
seguridad, sin exonerarse de compromiso los partidos políticos.
Ojalá este día anual recordatorio sirva
para promover la aplicación real y efectiva de algunos principios
constitucionles, como respetar los derechos ajenos y no abusar de los propios,
defender y aplicar los derechos humanos como fundamento de la convivencia
pacífica y lograr el mantenimiento de la paz. La paz que conlleva el cumplimiento
de la ley, la justicia social, el respeto de la dignidad humana y la
prevalencia del interés general.
Los medios de comunicación social que
tienen una responsabilidad en materia educativa deberían reorientar la labor
informativa hacia la promoción de la paz, pero vista más allá de los acuerdos
con la guerrilla que ahora ocupan el mayor espacio mediático.
POSDATA: Cabe recordar al pensador y político
indú Mahatma Gandhi: “La humanidad es un océano. Si varias gotas del océano
están sucias, el océano se vuelve sucio.”
(15-04-16)
